El 15 de septiembre de 2024, un vuelo de Delta Air Lines que viajaba de Salt Lake City, Utah, a Portland, Oregón, experimentó un problema de presurización en la cabina, lo que causó que varios pasajeros sangraran por la nariz y los oídos12. El vuelo 1203, que llevaba a 140 pasajeros a bordo, tuvo que regresar a su aeropuerto de origen poco después de despegar.
Los pasajeros relataron que sintieron un dolor intenso en los oídos y la nariz cuando el avión ascendió por encima de los 10,000 pies1. Jaci Purser, una de las pasajeras, describió cómo sintió que su oído estallaba y luego burbujeaba debido a la presión en la cabina1. Otro pasajero, Caryn Allen, vio a su esposo taparse las orejas con las manos mientras otros pasajeros también experimentaban problemas similares.
Delta Air Lines emitió un comunicado pidiendo disculpas por la experiencia vivida y aseguró que la tripulación siguió los procedimientos adecuados para regresar a Salt Lake City. Al aterrizar, el personal médico evaluó a 10 pasajeros que presentaban heridas leves. Afortunadamente, no se reportaron heridos graves.
El problema de presurización fue solucionado y el avión volvió a entrar en servicio al día siguiente2. La aerolínea no ha especificado la causa exacta del problema, pero se comprometió a investigar el incidente a fondo.
Este incidente ha generado preocupación entre los pasajeros y la industria de la aviación sobre la seguridad y el mantenimiento de las aeronaves. Delta ha asegurado que tomará todas las medidas necesarias para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.