Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, ha experimentado un incremento impresionante en su fortuna personal, sumándole 73 mil 400 millones de dólares en 2024, lo que lo coloca en un selecto club de multimillonarios cuyo patrimonio neto supera los 200 mil millones de dólares.
Según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, Zuckerberg ha logrado alcanzar una fortuna de más de 201 mil millones de dólares, consolidándose entre los más ricos del planeta. Este aumento de su riqueza se debe en gran medida al resurgimiento de las acciones de Meta, que se dispararon casi un 64 por ciento en 2024, impulsadas por el éxito de las inversiones en inteligencia artificial y las estrategias de optimización de costos de la compañía.
Meta, anteriormente conocida como Facebook, ha visto un renacimiento en los mercados, con Zuckerberg liderando una serie de decisiones clave que han vuelto a posicionar a la empresa entre los gigantes tecnológicos más rentables. Las estrategias de reestructuración y los recortes en la plantilla laboral, junto con un enfoque renovado en la inteligencia artificial, han llevado a un aumento significativo en el valor de las acciones de la compañía, lo que se ha reflejado directamente en la fortuna personal de Zuckerberg.
Con este impulso financiero, Zuckerberg ha ingresado al exclusivo "club de los 200 mil millones", un grupo reducido de multimillonarios que incluyen a Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, quienes también cuentan con fortunas superiores a los 200 mil millones de dólares. Este club es un reflejo de la enorme acumulación de riqueza en el sector tecnológico, donde los magnates de las principales plataformas digitales han visto crecer sus patrimonios de manera exponencial en los últimos años.
Actualmente, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, Zuckerberg ocupa el cuarto lugar en el ranking de las personas más ricas del mundo, detrás de Elon Musk y Jeff Bezos, quienes han dominado el listado en los últimos años. Musk, cuya fortuna se deriva principalmente de su participación en Tesla y SpaceX, sigue siendo el más rico del mundo, con un patrimonio neto estimado en más de 272 mil millones de dólares. Bezos (US$211 mil millones, y Bernard Arnault (US$ 207.000 millones) ,CEO de la marca de lujo LVMH, son las únicas personas por delante de Zuckerberg.
Recientemente, Zuckerberg declaró, de acuerdo a una información de CNN que “Estamos casi en los 500 millones de (usuarios activos) mensuales, y ni siquiera nos hemos lanzado en algunos de los países más grandes todavía”, dijo, refiriéndose a los países de la Unión Europea. Meta opera las populares plataformas de redes sociales Facebook, Instagram y Threads, así como la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp.
El aumento de la fortuna de Zuckerberg refleja el resurgimiento de Meta después de un periodo tumultuoso que incluyó investigaciones regulatorias, desafíos en torno a la privacidad y críticas sobre la gestión de desinformación en sus plataformas. Sin embargo, el giro hacia la inteligencia artificial, tanto en términos de productos como de infraestructura, ha sido clave para revitalizar la confianza de los inversionistas. La empresa ha logrado posicionarse en la competencia global por la inteligencia artificial, lo que ha impulsado su valor y la fortuna de su fundador.
Además de Zuckerberg, Musk, Bezos y Arnault , otros multimillonarios destacados del sector tecnológico, como Larry Ellison (fundador de Oracle), han visto un incremento sustancial en sus fortunas, aunque no han alcanzado aún el umbral de los 200 mil millones de dólares. Este grupo élite se caracteriza no solo por su riqueza extrema, sino por el control que ejercen sobre industrias clave como la tecnología, la energía, el lujo y el comercio digital.
El ascenso de Zuckerberg es un ejemplo de cómo los gigantes tecnológicos siguen dominando las listas de las personas más ricas del mundo, impulsados por innovaciones disruptivas y el cambio hacia la digitalización global. A medida que Meta continúa invirtiendo en nuevas tecnologías y plataformas, es probable que Zuckerberg siga siendo un actor clave en la escena de los multimillonarios.
Finalmente, el éxito financiero de Zuckerberg también genera debates sobre la desigualdad y el impacto social de la concentración de riqueza en manos de tan pocas personas. Mientras tanto, él sigue avanzando en sus ambiciosos proyectos de inteligencia artificial y realidad virtual, con la intención de transformar el futuro de la comunicación y las interacciones digitales.