Jacksonville, FL – El mariscal de campo de los Jacksonville Jaguars, Trevor Lawrence, sufrió una conmoción cerebral durante el partido contra los Houston Texans el pasado domingo. El incidente ocurrió en el segundo cuarto del juego, cuando Lawrence fue golpeado violentamente por el linebacker de los Texans, Azeez Al-Shaair.
Lawrence, quien había regresado al campo después de perderse dos juegos debido a una lesión en el hombro, estaba corriendo hacia la banda izquierda en una jugada de segunda y siete cuando decidió deslizarse para evitar el contacto. Sin embargo, Al-Shaair lo golpeó con el antebrazo en la máscara, provocando que la cabeza de Lawrence golpeara el suelo con fuerza.
El impacto fue tan severo que Lawrence quedó tendido en el campo durante varios minutos mientras los entrenadores y compañeros de equipo acudían en su ayuda. El golpe provocó una reacción inmediata de los jugadores de los Jaguars, quienes se enfrentaron a Al-Shaair en una pelea que resultó en la expulsión de ambos jugadores.
El entrenador de los Jaguars, Doug Pederson, calificó el golpe como "una jugada que no tiene cabida en nuestra liga" y expresó su preocupación por la salud de Lawrence. Afortunadamente, Lawrence fue llevado fuera del campo en un carrito y no requirió ser trasladado al hospital. Más tarde, el mariscal de campo agradeció a sus seguidores por su apoyo a través de las redes sociales, asegurando que se encontraba en casa y sintiéndose mejor.
El golpe de Al-Shaair ha sido ampliamente condenado en la liga, y el jugador de los Texans emitió una disculpa pública a través de las redes sociales, afirmando que no vio a Lawrence deslizarse hasta que fue demasiado tarde. A pesar de la disculpa, el incidente ha generado un debate sobre la seguridad de los jugadores y la necesidad de proteger a los mariscales de campo de golpes innecesarios3.
La conmoción cerebral de Lawrence es su segunda en dos años, lo que plantea preocupaciones sobre su salud a largo plazo. Los Jaguars están considerando la posibilidad de dejar fuera a Lawrence por el resto de la temporada para permitirle una recuperación completa.
En conclusión, el incidente subraya la importancia de la seguridad en el fútbol americano y la necesidad de medidas más estrictas para proteger a los jugadores de golpes peligrosos. La salud de Trevor Lawrence sigue siendo una prioridad para los Jaguars mientras se preparan para los próximos juegos sin su mariscal de campo estrella.