FILE - Former Peru's President Alberto Fujimori waves at his home in Santiago after leaving the academy for the training of corrections officers in Santiago, Chile, May 18, 2006. (AP Photo/Claudio Santana, File)

El expresidente peruano Alberto Fujimori, una figura que polarizó a Perú durante décadas, falleció el 11 de septiembre de 2024 a los 86 años1. Su hija, Keiko Fujimori, anunció su muerte a través de la red social X, mencionando que su padre había perdido una larga batalla contra el cáncer.

Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, dejó una huella indeleble en la historia del país. Su mandato estuvo marcado por medidas económicas drásticas, conocidas como el “Fujishock”, que ayudaron a estabilizar la economía peruana, pero también por graves violaciones a los derechos humanos2. En 2007, fue condenado a 25 años de prisión por su responsabilidad en las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, así como por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer2.

Nacido el 28 de julio de 1938 en Lima, Fujimori era hijo de inmigrantes japoneses. Antes de entrar en la política, se dedicó a la docencia universitaria y obtuvo una maestría en matemáticas2. Su inesperada victoria en las elecciones presidenciales de 1990, superando al escritor Mario Vargas Llosa, lo catapultó a la escena política nacional3.

Durante su gobierno, Fujimori implementó políticas económicas que lograron reducir la hiperinflación y reinsertar a Perú en la economía mundial. Sin embargo, su mandato también estuvo caracterizado por un golpe de Estado en 1992, cuando disolvió el Congreso y el poder judicial para consolidar su poder3. Este acto autoritario fue seguido por la captura del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, lo que representó un golpe significativo para el grupo terrorista3.

A pesar de sus logros económicos, Fujimori fue una figura divisiva. Sus simpatizantes lo ven como el salvador de Perú, mientras que sus detractores lo consideran un dictador que abusó de las instituciones democráticas del país2. Su legado sigue siendo objeto de debate en Perú, especialmente debido a los intentos fallidos de su hija Keiko de alcanzar la presidencia y la controversia generada por su liberación de la cárcel en diciembre de 2023.